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Aunque la ciudad tiene orígenes castristas, fue durante la época romana cuando se atestiguó el protagonismo de la villa de Viseu. Este crecimiento se explica por su posición central en relación con la intersección de varias calzadas romanas que discurrían por esa región. Desde el siglo I, según los historiadores, los romanos "trazaron un perímetro amurallado" para ello.
Muralla romana de la Rua Formosa, en Viseu
Cuando el Ayuntamiento inició la recalificación de la Rua Formosa en 2004, no imaginó la sorpresa que las obras traerían a la ciudad de Viseu. El descubrimiento, bajo tierra, de un importante tramo de muralla romana ha dado un nuevo impulso a la discusión sobre los remotos orígenes de la ciudad que fue, hace dos mil años, un importante centro político, económico y militar. Junto con la muralla, importantes hallazgos arqueológicos de la vida cotidiana de los antepasados de Viseu definieron la importancia de preservar este pedazo de historia. Después de todo, si la pared no se puede llevar al museo, puedes llevar el museo a la pared.
Así que, cuando pasees por la Rua Formosa, no te sorprendas si ves una placa de cristal en el suelo. Esta ventana abierta a la muralla romana es un proyecto del arquitecto Henrique Torres, que permitió la musealización del sitio arqueológico. El reto es caminar sobre la placa de vidrio y apreciar la muralla romana y la torreta semicircular perfectamente conservadas. Este museo al aire libre te permite pasear por la moderna ciudad de Viseu con el pasado, literalmente, a tus pies.
Puerta de vuelo
La Casa do Soar data del siglo XVII. Además de un balcón de entrada protegido -que ahora está sellado por un muro y una puerta, completamente diferente del estilo original-, hay una ventana de esquina muy peculiar, con un epígrafe sobre la precariedad de la vida humana: Homo Bulla, es decir, el hombre como una pompa de jabón, tan ligero que desaparece rápidamente en el aire.
Puerta de los Caballeros
Junto con la Porta do Soar, la Porta dos Cavaleiros es uno de los pocos vestigios que quedan de la muralla medieval de Viseu. Aunque ya existían otras estructuras defensivas, la mayor obra de protección de Viseu se construyó en 1472 bajo el reinado del rey Alfonso V. De esta obra defensiva compuesta por siete puertas, solo quedan intactas dos.
Se puede llegar a Porta dos Cavaleiros a través del Largo Mouzinho de Albuquerque por la Avenida Emídio Navarro. Justo al lado de Porta dos Cavaleiros se encuentra el Solar dos Albuquerque y la fuente de São Francisco, donde el escritor portugués del siglo XIX Camilo Castelo Branco describió el enfrentamiento mortal entre Simão Botelho y el noble arrogante que cortejaba a Teresa, en su inmortal obra literaria Amor de Perdição.
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